Terapia de Parejas
Mi gran amigo, el terapeuta y escritor Gustavo Adolfo Escobar Isaza
dice: "El mejor regalo que podemos darle a nuestros hijos, es una buena
relación de pareja. Eso les da una tranquilidad, un sentido de pertenencia y
estabilidad que no se equipara con todo el dinero del mundo o con cualquier
cantidad de títulos que podamos costearles."
En este sentido, he trabajado una efectiva manera de acompañar parejas.
Me he basado en mi propia experiencia matrimonial, los libros de mi amigo
Gustavo y toda la capacitación que he recibido al respecto. En el consultorio,
el trabajo con las parejas es dinámico y vivencial.
En línea, es más racional, el éxito de la facilitación siempre dependerá
del grado de compromiso de quienes intervenimos en el proceso.
La mayoría de las parejas, acuden a la ayuda cuando ya se han suscitado
muchos acontecimientos negativos en la relación. Sin embargo, al existir una
voluntad de recibir ayuda, existe también una gran esperanza de que las
situaciones puedan resolverse. Lo hacemos de la siguiente manera:
A la primera cita acuden los dos, si ocurre que uno de
los dos no quiere hacer la terapia, no es conveniente presionarlo u obligarle.
Sin la motivación y el compromiso necesario de ambos, no se obtendrán
resultados.
Las citas posteriores, se hacen alternativamente
depende de cómo se desarrolle el proceso, algunas veces asistirán ambos, otras
veces, uno de los dos y siempre llevarán a casa una tarea que cumplir en pos de
avanzar en el proceso.
Que alguno de los dos no quiera hacer terapia de pareja
no significa, necesariamente, que no quiera resolver los problemas que pueden
tener. En este caso se realiza un enfoque diferente a la terapia, ya que se
hace una evaluación individual buscando detectar las dificultades que la
persona presenta para manejar su relación de pareja.
Cuando acude solo uno, se logran algunos avances, más
jamás será tan efectivo el cambio como cuando lo hacen ambos.
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